En entornos OT, es esencial disponer de una red eficiente y segura que garantice la productividad. Para ello es necesario monitorizar la red para detectar cualquier actividad anómala en ella y poder tomar medidas antes que de que se comprometa la operatividad del negocio.
Por esta razón, los sistemas IDS (Intrusion Detection and Response) desempeñan un papel fundamental al proporcionar una protección continua a través de la monitorización, detección y respuesta frente a amenazas ocultas en los activos.
Monitorización continua del tráfico de red para identificar patrones de comportamiento anómalos.
Generación de alarmas cuando se detecta una actividad sospechosa para dar una respuesta rápida.
Identificación automática de vulnerabilidades en los activos en base a los datos del NVD.
Mapeo de la red con todos los dispositivos, cómo están conectados.
Almacenamiento de logs detallados para el análisis forense posterior a un incidente.
Integración con otros sistemas de seguridad, como los SIEM, para lograr una visión más completa.
Detección temprana de intentos de intrusión y actividades antes de que puedan causar daños significativos.
Mejora de la seguridad, reduciendo el riesgo, al detectar y responder rápidamente posibles amenazas.
Visibilidad y control detallada de la actividad de la red y los sistemas, mejorando la gestión de la infraestructura.
Cumplimiento del estándar de seguridad ISA/IEC 62443 y de los marcos normativos NIS2 y ENS.